martes, 26 de diciembre de 2017

Cosas de mi padre…



Hace un tiempo tomé esta foto que muestra un pedacito de mi ciudad: la calle Maceo.

Nací en una linda ciudad, pero sin mar y me gusta ¡tanto! Siempre me dije que esa era una de las cosas en que la vida no me complació, cuando podía ser de otra manera. Mi país rodeado de agua y yo con tan poca.
Creo que por eso mi padre era tan creativo y me enseñaba a sustituir esa añoranza con el disfrute de las nubes, buscarle formas…, igual hacía para que me diera cuenta de cuántos verdes tenía la Naturaleza, lo mismo desde lo alto de un avión que a cada paso con los pies bien en la tierra.
Eso sí, me enorgullecía de cada una de sus ocurrencias y como por estos días de Navidad y Fin de Año las remembranzas llegan solitas, ayer me acordé de algo muy cortico y peculiar, aunque parezca trivial.
Escuché a una persona por la televisión y se mostraba muy, pero muy perfecta, entonces vino a mi mente aquello que mi papá expresaba en ocasiones al celebrar en su presencia a alguien, la poníamos por los cielos y acto seguido decía: “No fuma, no bebe, no conversa, no le gustan las mujeres/hombres, es tan buen@, tan buen@ que no sirve pa’ná…”.