Llevo en mi alma la música cubana

La foto habla por sí sola...

Si quien lea esta entrevista ha hecho su entrada al blog en otras ocasiones sabe que quise y admiré a mi padre de una manera muy especial. Esto no es por gusto. Solo que él se encargó, al igual que mi madre, de que supiéramos acerca de nuestra familia, y no solo de esa que tenemos al lado en el día a día, sino de toda, cerca o lejos, conocida o no.

Digo esto, porque él, mi padre, se encargó de que estuviera al corriente acerca de un ser extraordinario, ese que se llama Orestes Vilató Misa, diez años mayor que yo y al que no recuerdo haber visto durante mis dos primeros años cuando él un día cambió la geografía de su vida. Ahora supe que su segundo nombre es Domingo.

El papá de este Orestes, con igual nombre, era primo hermano del mío, quien con orgullo decía: “Él es cantante de ópera” y seguidamente se preguntaba: “¿Cómo aceptaría eso de que su único hijo fuera percusionista?” ¡Ah!, también me comentó que ese estelar percusionista estuvo en Cuba en la década del ’70 por cuestiones de trabajo y seguro por eso no se dio un saltico hasta su Camagüey.

Así fueron pasando los años hasta que llegó la era del ciberespacio y un buen día, sí, porque fue un buen día encontré a Orestes en la red de redes, ese virtuoso de la percusión y ni corta ni perezosa puse manos a la obra y le escribí. Confieso que le envié un mensaje bastante protocolar, con cierta distancia y le comenté tímidamente que mi hijo estudiaba violín en la Escuela Vocacional de Arte Luis Casas Romero, de la (su) ciudad de Camagüey, y ahora revelo que luego de leer tanto de su obra artística y su fama no esperaba respuesta. Le puse en el asunto entonces: De una Vilató camagüeyana.

Para mi sorpresa, Orestes, ese músico de tanto prestigio internacional me respondió enseguida, con un desenfado y una alegría expresa que me hicieron pensar, y lo corrobora ahora: es una persona sensible, sencilla y familiar. Así apareció en mi vida y así continúa siéndolo. Cuando nos pasamos unos breves días sin saber el uno del otro, nos escribimos para decirnos: “Aquí estoy, aquí sigo”.

Estos detalles los creo necesarios. Ahora se me antojó hacerle una entrevista vía Internet. Me levanté un día y me dije: si lo han hecho otros por qué no yo, que además, soy su prima. Se lo propuse, aceptó y con infinita modestia me respondió el cuestionario, tanta, que le regresé algunas preguntas en busca de más pormenores. Como no gusta de hablar de sí mismo, le caí y le caí hasta que lo conseguí. Hoy vive en San Francisco, California.

Orestes nació en mi terruño, en Camagüey, el 12 de mayo de 1944. Irremediablemente la pregunta que no podía faltar, ¿cuándo y por qué fuiste a dar a los Estados Unidos de Norteamérica?

“Con apenas 12 años a mi padre lo trasladaron hacia New York para abrir Cubana de Aviación allí. Era donde trabajaba. Él ya había vivido en esa ciudad antes de casarse y era cantante profesional de ópera”.

—A tus cortos años, ¿cómo te cambió la vida en esa fecha?

—Al principio no me acostumbraba, luego vi las oportunidades en el campo de la música y fui adaptándome.

—¿Cómo y cuándo comenzaron tus inclinaciones por la percusión?

—Tocaba desde los cinco años porque oía en Cuba mucha música por la radio y fueron las orquestas típicas de danzón las que me llamaron la atención. Como profesional empecé más o menos a los 15 años.

—¿Cómo acogió tu padre aquello de que su hijo se iniciara en la percusión?

—Siempre me apoyó, aunque con la advertencia de que era muy difícil vivir de esto y tenía razón.

—Menciona algunas de las orquestas en que has estado.

—Estuve en algunas agrupaciones, no muchas, como la de Belisario López, Fajardo y sus Estrellas y Ray Barreto, Típica’73, los Kimbos; pero si grabé e hice conciertos con muchos, entre ellos: Cheo Feliciano, Joe Cuba, Eddie Palmieri, Bebo Valdés, Rolando Laserie, Johnny Pacheco, Celia Cruz, Olga Guillot, Rubén Blades, Los Chavales de España, Paco de Lucía, y también con Carlos Santana durante nueve años y medio, Jackson Brown, McCoy Tyner, Wynton Marsalis, Linda Ronstadt, Whitney Houston, Aretha Franklin, John Santos y The Machete Ensemble, con este he estado por más de 20 años, y con Israel López (Cachao), ese bajista estrella con quien estuve en su grupo desde 1992 hasta que falleció, y obtuvo varias nominaciones y un par de Grammy.

—¿En cuántos discos se escuchan los timbales de Orestes Vilató?

—He grabado más de 550 álbumes o CDs

—Tienes un disco, llamado It’s about time (Ya era tiempo), que estuvo muy bien posesionado en Alemania, Holanda, Italia, Francia y en España, además, fue nominado a los premios Grammy Latino, ¿en qué año ocurrió y por qué esperaste tanto tiempo para hacer un disco tuyo?

—Fui nominado al Grammy Latino del 2009 como mi álbum. Me ha sucedido en unas seis oportunidades compartidas con otros artistas y así, sí lo he alcanzado, solo no. Demoré en hacer mi disco porque esperé la oportunidad y las condiciones que quería.

—¿Por qué si has vivido la mayor parte de tu vida fuera de Cuba has mantenido viva su música?

—He llevado en mi alma la música cubana. No quiero que muera, ya ha cambiado algo, pero no podemos olvidar nuestras raíces.

—Supe que diseñaste un tipo de timbales que llevan tu nombre. Cuéntame ¿cómo fue, dónde y si son comercializados?

—Así es. La marca Gonbops los sacó. Fueron hechos en Tailandia y la compañía radica en Canadá. Están a la venta y son los que hacen los Platillos Sabian.

—¿Cuándo viniste a Cuba exactamente, con qué orquesta y con qué músicos alternaron?

—Estuve en Cuba en el 1979 con la Fania All Stars de la cual fui miembro original. Alternamos con la Orquesta Aragón, Frank Emilio y Los Amigos, y otros grupos.

—¿A qué jóvenes percusionistas admiras?

—En Cuba los hay muy buenos porque es una forma de vida, oyen y toman parte en muchos eventos musicales, además, la pueden estudiar con buenos maestros. Hay muchísimos talentos de la percusión, tantos que prefiero no mencionarlos. Solo ofrecer un consejo, que nunca cambien el sabor por la técnica, es más bien un balance.

—¿Qué haces actualmente como músico y profesor?

—Viajo un poco cuando me conviene. Doy clínicas (clases magistrales) de percusión en universidades y también soy Consultante de historia de la música caribeña bailable y cubana.

“Todavía estoy con CineSon All-Stars, la banda del actor y músico Andy García, con quien he viajado a Europa”.

—¿Tocas otros instrumentos?, ¿cuáles?

—Un poco de guitarra que fue mi primer instrumento, tres cubano, y un chin de flauta, y claro, toda la percusión. Creo he grabado de bongó hasta más que con timbales.

—Cuando tocas en público ¿dejas tus nervios a un lado o te siguen hasta el escenario?

—Mis nervios siempre están conmigo, pero cuando actúo me transporto y no siento nada más que música.

—Es lógico que hayas formado tu propia familia, ¿cómo está compuesta?

—Tengo 51 años de casado con la misma esposa y discutimos todos los días. No, esto es una jarana…Tengo tres hijas y mis nietos.

“Mi esposa nació en Puerto Rico y se crió en New York. Su padre era cantante, y acompañó a Pedro Flores, el compositor de Obsesión, ese número que grabó el Benny (Benny Moré).

—¿Algún otro país sientes como tuyo?

—Amo a Puerto Rico, allí me adoptaron e influyó mucho en que yo esté aquí hoy. Acabo de grabar allá con Gilberto Santa Rosa. Y hago par de shows solo cada año.

—¿Has deseado darte una vueltecita por tu Cuba, especialmente por tu legendario Camagüey?

—Por supuesto que sí, sobre todo por Camagüey. Solo espero en algún momento haya una invitación.

—¿Podré encontrarme algún día con mi primo Orestes, ese que repito, siento desde la distancia como una persona sentimental, sencilla, cariñosa y sincera?

—Ojalá, pues disfruto la inmensa felicidad de tener la prima más linda del mundo: Cuqui Vilató.

—Sin lugar a dudas, es un primo que me quiere, me ve con buenos ojos!!!!!

Aquí les sugiero este link con vídeo colocado en Youtube, donde Orestes Vilató hace un solo en Berlín, 1987. Realmente es digno de disfrutar!!! Está espectacular!!! No lo coloco directo aquí porque no lo consigo.

                                              Con el actor de origen cubano Andy García.

  Fotos: Cortesía del entrevistado.