viernes, 24 de febrero de 2017

Mi papá estuvo hoy aquí



De mis primeras fotos que me aventuré a publicar.
No tenía la menor idea de escribir para este, mi blog. Mi amanecer fue como otro cualquiera y no me dio por pensar ni en el día en que estábamos. Con los avatares cotidianos no alcancé a recordar absolutamente algo que me motivara a sentarme en la computadora.
Sin embargo, y como oímos con frecuencia hubo una señal que me removió el piso. Nuestra historia recoge al 24 de febrero de 1912 como el día en que fue develada la estatua ecuestre de El Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz, ese patriota nacido en Puerto Príncipe, después Camagüey, querido por tantas y tantas generaciones, las que exhiben como uno de sus mayores orgullos el llamarse entre sus gentilicios: agramontinos.
Del Dr. Rafael Vilató Labrada, mi padre, escuché con extremada emoción cómo asistió a ese hecho trascendental. Lo llevó de su mano un soldado a las órdenes de mi abuelo. Me decía y consta en sus memorias: “Recuerdo a una señora sentada en una silla, estaba vestida de negro y lloraba, le pregunté al ordenanza: ¿por qué llora?, y él me respondió: ella es Amalia Simoni”.