domingo, 15 de diciembre de 2013

40 años después, ¿Te acuerdas de…?


Me ha resultado un tanto difícil escribir estas líneas. Confieso que las estoy pensando desde ayer sábado 14 de diciembre cuando viví momentos muy especiales. También confieso que lo pensé y lo pensé, ¿voy o no voy?
Doy gracias por decidirme e ir a ese encuentro que con tanto amor organizaron otros. Invitaron a los graduados en 1973 de ese Preuniversitario Álvaro Morell, el del Casino, como le dijimos siempre y que quisimos y queremos tanto, también a los que no se graduaron por diversas razones; no obstante, conformábamos ese grupo inigualable, al menos para nosotros.
La cita era para las dos de la tarde en el conocido CV Deportivo, años ha Tennis Club, y otras yerbas…, también en las inmediaciones de ese Casino Campestre del que los camagüeyanos tanto nos enorgullecemos. Fue una tarde bonita, hacía mucho que no disfrutaba una así.

Llegué unos minutos pasaditos de las dos y creí sería de las primeras. Nada de eso, un grupo bastante numeroso ya estaba allí, en esa cita que nos deparaba sorpresas, sí, sorpresas, porque somos los mismos, pero no iguales.
Luego de 40 años transcurridos hay cambios físicos, algunos nos vemos con frecuencia por diferentes razones y otros no. De las otrora muchachas algunas exhiben sus canas, otras tratamos de disimularlas; los otrora muchachos llevan en eso las de perder; unos muy canosos y otros han perdido el cabello.
Como es natural en estos casos no faltó la música, la bebida y algo de comer; sin embargo, parecía que la fiesta no empezaría nunca porque eran tantos los abrazos, los besos, y la pregunta más recurrente: ¿Te acuerdas de…?
Todos traían una anécdota de aquella época. Allí se deseó salud y dicha para los que están lejos y recuerdo eterno para los fallecidos. Hubo espacio para todo en unas cuatro horas de encuentro. En esta, una reunión nada formal hubo hasta votación unánime y acuerdos, y hasta sus lagrimitas.
Filo, uno de los anfitriones, líder natural antes y ahora, carisma que creo heredó de su padre, propuso reunirnos dos veces al año. Ya tenemos las próximas fechas: el 24 de mayo y el 20 de diciembre del 2014. La propuesta fue aprobada por todos y hubo hasta quienes querían más, era como quedarse allí en un hasta siempre.
Mencionar a todos los participantes me resulta imposible. Como en cualquier colectivo unos sobresalen más que otros y Filo, Choni, Alfredito, quien vino de su Habana, donde vive, sin desprenderse de sus amigos, Chuchín, Manolito, Gan, Olimpia, Olguita, Natalia, Mery, Daisy, Dorita, Nilda, Casas y Mercy, un matrimonio que viene desde entonces, ¡ah! y Guillermo Guevara, quien desde Angola se hizo sentir, en fin tantos, que ya estamos pensando en el mes de las flores venidero.
Esta vez fue más bien una suerte de encuentro para vernos, reconocernos, ponernos al día de lo acontecido en nuestras familias. Hubo quienes llevaron fotos de sus nietos. ¿De trabajo?, no, de eso no hablamos. Allí los títulos quedaron en un segundo plano. Los Generales y Doctores dejaron de serlo para volver atrás y ser nosotros mismos.
Compartieron con sus alumnos Yoya, la profesora de Matemáticas; Bacardí, de Biología y nos quedamos a la espera de otros que recordamos con mucho cariño y admiración. Esperamos nos acompañen en mayo.
¿Tú eres Cuqui, la del pelo largo? Por Dios, esa pregunta me la hicieron unos cuantos. Como yo, que físicamente hablando, no soy igual, les sucedió a todos, pero también coincidimos en otra cosa, mantenemos la misma alegría de aquella juventud cuando empezamos a disfrutar la vejez. Así rezó en la invitación que recibimos.
Si de algo estoy segura es de que viejo, viejo, no se sintió nadie. El baile como en los años mozos fue acariciado sin limitaciones.
Pareciera como si hubiésemos salido del aula bajo el acuerdo de reunirnos en una fiesta. Nada era igual y tampoco distinto. Fuimos los mismos jóvenes porque la amistad nos unió de una manera única y verdadera. Sí, quisiéramos ser jóvenes de nuevo, pero aquellos, los de nuestros tiempos, como reitero cada vez que me refiero a este punto.
Nos gustaría volver a ser esos que disfrutábamos de las escalinatas de nuestro Pre, esos que nos sentábamos en el parque de enfrente o en el propio Casino, esos que “comerciábamos” por la calle Maceo, esos que los fines de semana conseguíamos invitaciones para asistir a los 15 de conocidas o desconocidas, la cuestión era estar, bailar y disfrutar. Esos quisiéramos ser.

15 comentarios:

  1. Que maravilloso volver a encontrarse con los amigo despues de tanto tiempo. Ojala un dia podamos compartir nosotros dos. No te conozco personalmente, pero te quiero mucho. Un beso.

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  2. Andrés, es cierto, fue algo maravilloso. Pasé una tarde como hacía mucho tiempo...
    Quién sabe, quizá un día te das tu vueltecita por aquí y nos vemos. Te quiero igual, otro para ti...

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  3. Qué agradable encuentro,Imagino lo bien que lo pasaron, me hubiera encantado participar. Ya veo que hubo gran asistencia, yo lamentablemente no pude acudir pues hasta el lunes no viajo a Cuba. Espero poder participar en la próxima.

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    1. Margarita, sí fue muy agradable, pasamos una tarde muy especial, esa es la verdad y hubo como tú dices buena asistencia. No lo dudes habrá una próxima y como dije ya tenemos las dos fechas, así es que el 24 de mayo te esperamos...Ah, gracias por tu copmentario

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    2. Cuqui: Todos tenemos nuestro Pre del Casino. Antes y después. Quienes no pasamos por allí, pasamos por otro, pero qué hermoso es que las canas nos aclaren los recuerdos en lugar de borrarlos. Estos son los temas que más me interesan. Sin memoria, ¿qué seríamos?

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    3. Amigo: Tienes razón y tener un Pre del Casino u otro es una bendición, y sí es muy hermoso que las canas nos aclaren los recuerdos en lugar de borrarlos. Ni pensar qué seríamos sin memoria.
      Mil gracias por tu entrada y tu comentario...

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  4. Margarita de la Cruz16 de diciembre de 2013, 18:54

    Que pena que con tanto embullo ,no pude asistir..prometo no perdermela en Mayo, pues en realidad me entusiamaba mucho este encuentro, de todos modos saludos y felicidades, gracias Cuqui por tu crónica, aunque somos de las que más nos vemos

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    1. Margarita: Sí fue una pena que no estuvieras, te garantizo que la hubieras pasado súper, pero habrá otros encuentros, al menos dos al año y podrás estar.
      Tú y yo sí nos seguimos conociendo porque como dices, somos de las que más nos vemos. Gracias por tu comentario...

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  5. Realmente un agradable encuentro,los que nos encontramos lejos sin duda hubiésemos querido participar.Se extrañan las amistades de esa época,sin dudas.He visto en las fotos sobre todo de las muchachitas que hacía años que no veía.Un saludo grande para todos.

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    1. Sardiñas: Imagino eso, que hubieses querido participar. Las amistades, las buenas, las de siempre, se extrañan, y nuestra época fue muy especial.
      Fíjate si quieres a tus amigas que todavía dices las "muchachitas". Gracias por tu comentario.

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  6. Agradezco por aquí también a quienes han colocado sus comentarios en Facebook, mis cariños para todos...

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  7. Hola: Esto es para quienes me han dicho que no pueden dejar sus comentarios aquí. Estuve buscando las regulaciones que en este sentido tiene el sitio y quizá este sea el problema. Dice así textualmente y cito:
    "Los usuarios que no hayan activado la función Moderación de comentarios no verán ningún comentario en Comentarios | Esperando moderación".

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  8. Pues yo soy más viejo, jejej, de la graduación de 1970, pero a muchos, aunque sea de vista, los conozco.
    Saludos para todos y me alegro de que lo pasen bien.

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  9. Amigo Mendo: No, más viejo no, solo con un poquitín más de experiencia acumulada, ja ja ja. No hablemos de años por estos días...
    Gracias por entrar y por tu comentario, un beso

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