viernes, 29 de mayo de 2015

¿Qué dijo?


Recuerdo desde muy pequeña que conocí a varias personas nacidas en España y llegaron a Cuba siendo unos niños. Me llamaba la atención cómo el paso de los años nunca les quitó la zeta en su pronunciación. Lo mismo me ocurría con unos vecinos oriundos de China, ellos hablaban el español, mas con un acento diferente.
También rememoro algunos pasajes en que le hacía un comentario a mi padre y le agregaba: ¿tú me entiendes? Él con mucha agilidad me respondía: “No soy tan bruto”. Ya sabía que no podía repetir aquello.
¿Qué me sucede ahora? Escucho a tal o más cual artista que va por un tiempo a otro país y sale por la Televisión Nacional y no parece cubano. Comprendo que a la hora de grabar novelas, películas..., tengan que asumir el modo del sitio donde se encuentran, pero ¿a su regreso?, ¿y los músicos que se supone deban cantar y sonar sus instrumentos como puros cubanos? Ellos también hablan diferente y con unas muletillas que para qué.
Era muy normal por aquí escuchar frases como estas: “No me queda otro remedio”; “Poco a poco resolveremos”; “¡Oh, mi Dios!”; “Vamos a celebrar el cumpleaños de Fulano”; en fin.
Ahora resulta que día a día tropiezo con estas, que creo quieren decir lo mismo, aunque no pocas veces me pregunto: ¿qué dice?, porque no me ilustran nada. Les comento algunas: “No me queda de otra...” y me pregunto para mí: ¿de otra qué?; también: “De a poco...”, hasta en los medios de difusión y me digo: ¿qué quiere expresar?. “Luego tendremos el pica-cake”. Hay quienes vienen después de un mes a lo sumo de visita al exterior y no ha aprendido una sola palabra en inglés, pero es seguro que te conversan tres palabras y a la cuarta te dejan caer aquello de: “¡Oh, my God!”.
Hace poco recibí un mensaje y mi amigo me decía: “Estaré al pendiente”. ¡Qué fea encontré esa expresión, tan fácil que sería asegurar:”Estaré pendiente”.
Antes que alguien me juzgue doy por sentado que las nuevas tecnologías se imponen. Internet con sus redes sociales cada vez nos acercan más a mundos desconocidos; pero, en mi modesto criterio, también nos alejan de nuestra identidad si no la tenemos bien clara y la defendemos.

2 comentarios:

  1. Hola amiga... cuánto extrañar el no encontrarte por estas páginas. Muy ciertas tus palabras y lo peor de todo no está en cuánto puedan distanciarnos las redes sociales de nuestra identidad... sino en cuánto nos aislamos nosotros -y que conste que en ello nos exceptúo a los dos- mismos en pleno intento de aparentar lo que no somos. Plena inconformidad del ser humano que se moldea a la imagen y semejanza de aquello que cree bueno. Saludos y abrazos miles…

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  2. Adanys, amigo: Qué bueno encontrar tus huellas por aquí. Sí, tienes razón, solo que cuando la musa se va no se puede...
    Cuánta razón en lo que dices. Lo primero en esta vida es ser tal cual somos, ¿lo demás?: puro artificio!!!!! Abrazos miles para ti también y que pases un feliz domingo!!!!

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