Nací en una linda ciudad,
pero sin mar y me gusta ¡tanto! Siempre me dije que esa era una de las cosas en
que la vida no me complació, cuando podía ser de otra manera. Mi país rodeado
de agua y yo con tan poca.
Creo que por eso mi padre
era tan creativo y me enseñaba a sustituir esa añoranza con el disfrute de las
nubes, buscarle formas…, igual hacía para que me diera cuenta de cuántos verdes
tenía la Naturaleza, lo mismo desde lo alto de un avión que a cada paso con los
pies bien en la tierra.
Eso sí, me enorgullecía de
cada una de sus ocurrencias y como por estos días de Navidad y Fin de Año las
remembranzas llegan solitas, ayer me acordé de algo muy cortico y peculiar, aunque
parezca trivial.
Escuché a una persona por la
televisión y se mostraba muy, pero muy perfecta, entonces vino a mi mente
aquello que mi papá expresaba en ocasiones al celebrar en su presencia a alguien,
la poníamos por los cielos y acto seguido decía: “No fuma, no bebe, no conversa,
no le gustan las mujeres/hombres, es tan buen@, tan buen@ que no sirve pa’ná…".
No hay comentarios:
Publicar un comentario