martes, 31 de marzo de 2015

Mi razón



La foto, de hace apenas unos días, luego de una presentación de la Orquesta de Cámara donde mi hijo es el Concertino, realizado en la Galería Taller Larios.



Hace hoy 26 años mi cumpleaños dejó de ser prioridad en mi vida. El 31 de marzo de 1954 —según decían mis padres a las 7 y 15 de la mañana— salí del claustro materno para comenzar mis pasos por este mundo; pero resulta, que en esa misma fecha, pero de 1989 —y doy fe que fue a las siete de la mañana—, traje a este mismo mundo a mi hijo Orielito, como digo siempre: mi mejor regalo.
Trato de que sea de otra manera y no lo consigo. Me refiero a esto de las prioridades. Recuerdo que en una conversación que sostuve hace unos años con el Padre Antonio, un sacerdote amigo, le dije: “Desde que tengo a mi hijo me cuido más, él me necesita”, y este me respondió: “Estás equivocada, tienes que cuidarte por ti misma y luego por los demás, date el valor que mereces”.
Aquello me dejó pensando. Concuerdo con él en mucho; sin embargo, en esto de las prioridades Orielito me lleva un trecho, no está en mí. Gracias a Dios puedo decir y repetir que mi “bebé” —de 26 años a partir de hoy— es mejor que yo en todos los sentidos y eso me hace feliz. Es un hijo de esos que “no dan dolores de cabeza”. Me siento plena.

Cuando estaba embarazada algunos amigos y, con toda la buena intención posible, me comentaban: “Ese niño va a ser malcriado”. Todo porque no conseguía mi anhelado fruto, iba y venía entre médicos, primero aquí en mi Camagüey, luego en La Habana con el grupo que entonces lograba los niños in vitro y yo le pedía al Dr. Mas —lamentablemente no recuerdo su nombre— “lo quiero aunque sea en una latica” y él reía.
Me decía a mí misma que si a los 35 años no había parido desistiría y como una suerte de regalo de la vida, ese día de mis 35 llegó mi niño adorado. Debo agradecer a muchos, sí, porque amigos y vecinos de esa época; unos, pedían mediante la religión católica; otros, oraban para que lo consiguiera; algunos me recomendaban que tomara tal o más cual jarabe; también vitamina E. En fin toda una movilización de buenas vibras a mi alrededor hasta que cuando necesité ir a la capital a realizarme mi último examen investigativo, porque todo me daba normal, no conseguía sacar el pasaje porque la “visita” mensual no llegaba, y no llegó hasta pasado los nueve meses más felices de mi vida.
Cuando acudí al médico, sin pensar en embarazo, solo en un trastorno, no podía ser otro que mi amigo de la infancia el doctor y Profesor Francisco Fernández Rodríguez (Paquito); él, que se caracteriza por su calma al hablar, orientar y convencer en su especialidad, casi gritaba: “¡Enganchaste!” y acto seguido todos aquellos que me apoyaron de una u otra manera se adjudicaban el suceso, tanto, que mi esposo me comentaba en voz baja y jocosamente: “Al parecer fui el único que no hizo nada”.
De todas maneras agradezco a quienes con mente positiva me alentaban, con la inclusión de mis padres. A los doctores Félix González González, especialista en Endocrinología; a Paquito, al Dr. Manuel Oliva Palomino, quien tanto me orientó, animó y me abrió puertas; a otros como el Profesor Enzo Dueñas, del hospital González Coro de la capital, y al ya mencionado Dr. Mas, del Instituto de Endocrinología, una persona que hacía las veces de Psicólogo, ¡Ah!, a mi amiga y colega Rosaura Muñoz, que tantas gestiones hizo a mi favor en La Habana.
Hoy, rememoro aquella reflexión del Padre Antonio y sí, me cuido por mí, pero no dejo de hacerlo por él, por mi Orielito, ese que si un día requiere de mi oxígeno para respirar se lo daría sin pensarlo, claro que lo haría por él: mi razón de ser.

8 comentarios:

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  2. Amiga lindas palabras, son el sentir del corazon de una madre feliz y orgullosa del hijo maravilloso que tiene, te hago llegar mis felicitaciones por estar cumpliendo años tu precioso hijo, el mas preciado y hermoso regalo que recibiste, y para ti porque estas cumpliendo años... ¡¡¡ Feliz Cumpleaños para los dos !!!!!..besos Miriam Herrera Basulto

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  3. Miriam, amiga, gracias por tu lindo y sentido comentario, sí las cosas de los hijos salen así, como decimos, del corazón!!! También te agradezco las felicitaciones dobles!!!!! y, por algo muy importante, tu constancia de leerme, besitos miles, Cuqui

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  4. Quiero agradecer por aquí a todos aquellos que han dejado sus lindos comentarios en Facebook, luego de leer este post. Gracias amigas y amigos!!!!!!!

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  5. Perdona mi tardía visita, amiga. Dicen un viejo refrán… que nunca es tarde si la dicha es buena!!! Nunca mejor dicho!!! Regreso algo cansado, luego de un ajetreado vacacionar y me encuentro con palabras totalmente encantadoras. Te leo maravillado de lo bello y tal creía estar escuchando a mi mami con sus Odioseadas anécdotas para traerme a este mundo. Hoy en día… transcurrido ya los 27 años de edad, ella continúa creyendo que soy su bebé, el regalo más grande que le ha hecho la vida. Ella es encantadora… y del mismo modo tu Orielito –a quien no tengo el placer de conocer- está absolutamente convencido que regalos como estos tienden a ser recíprocos en su totalidad. Sí, porque mientras te leo e intento aglomerar este puñado de letras en mero intento de reflejar lo que siento, solo me llega una gigantesca incógnita que no logro responder. ¿Quién de los cuatro – (madre e hijo, incluyendo a su reverso)- estará más orgulloso del regalo que nos ha hecho la vida? La revalidad no creo que tenga importancia… solo nos queda claro que despertamos en las mañanas dispuestos a sacrificar nuestra “ultima bocanada de aire a nuestro regalo más preciado”. Maravillosas tus palabras… me han encantado. Saludos y abrazos miles… que tengas un lindo día.

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    1. Nada de perdones, eso entre amigo no cabe y nunca es tarde para una linda felicitación llena de sinceridad y cariños. Qué bien, me alegra estuvieras de vacaciones, la verdad, me tenías algo preocupadita. Ja ja ja, eso de Odioseadas no lo había escuchado nunca, pero así es, todos pasamos por eso y qué triste cuando no tenemos esas anécdotas!!!.
      Solo le llevas un año a mi hijo, claro que eres su bebé, la entiendo.
      Creo que Orielito piensa y siente como dices, modestia aparte, me muestra todo su amor en el día a día.
      Cuando Orielito y tú tengan hijos tendrán esa respuesta de: ¿Quién de los cuatro...? Se las dejo como tarea pendiente y sé cuál será el parecer de ambos, mis cariños y abrazos, también te deseo el mejor de los días.

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    2. Bello artículo mi querida prima. En nuestra rama yo también fui un regalo de cumpleaños para mi padre, y conozco bien el nexo adicional que esto representa. Sole me resta felicitarlos prima y a tu retoño Orielito en este bendito día en que los dos nacieron, rogándole a Dios que los colme de bendiciones y salud hoy y todos los días de sus vidas. Con todo cariño de tu primo José Julio.

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    3. Gracias por tus elogios querido primo, sí, es un nexo adicional, lo creo igual.
      Los dos te agradecemos las felicitaciones y tus buenos deseos que siempre son bienvenidos, recibe todo nuestro cariño

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